Una acción de Raúl Tamudo fue decisiva para que el Espanyol sume una nueva victoria. El equipo de Ernesto Valverde no estuvo fino ni en el juego ni en la construcción, pero sacó partido de una la única oportunidad clara que tuvo para marcar. Luego, a dormir. Porque en la segunda parte apenas tuvimos noticias del equipo. De todas maneras, y a pesar de que el juego no fuese brillante, hay que valorar mucho estos tres puntos porque son los típicos que se echan de menos a final de temporada. El Espanyol no hizo mucho para ganar. De acuerdo. Pero lo importante son los tres puntos, que el equipo siga creciendo y que agarre confianza. Cuando el equipo comience a jugar bien, será un rival temible.
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